Desde
bodegas Riberalta (Burgos) llega este Tempranillo que hará
las delicias de todos los consumidores. Ha pasado por barrica 12
meses y 2 más en botella. Tuve la oportunidad de probarlo en uno de
los mejores restaurantes de cocina castellana en Aragón.
Nota de cata: Capa media alta y ribete color picota. En nariz alta
intensidad protagonizada por aromas de frutos rojos. Su buen comportamiento al
beberlo se confirma su "dulce" entrada (13%) que enlaza con unn buen frescor, madera muy integrada que deja el protagonismo a una fruta muy
guapa. Largo y amable recorrido.
Un
Tinto del país que no es joven pero sí fácil de beber, copa a
copa, risa tras risa, acompañando momentos familiares o con amigos.
Un gran aliado para platos de caza, parrillas, asados... y para empujar el lechazo castellano, amigos/as.
Vega Izan (en esta caso joven), la versión Crianza deviene los colores plateados en dorados
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